Este domingo pudimos de nuevo disfrutar de una temperatura estupenda y de un sol todavía muy intenso. Alrededor de diez hortelanos realizaron tareas muy variadas, y es que ya se han empezado a poner en marcha algunos de los proyectos más singulares esbozados hace un par de semanas, como la creación de una cuenca de infiltración, la remodelación del estanque, y el arreglo del talud.
Bancales con titarros y puerros |
La tarea de fumigar con serpol y abedul, que estaba pendiente desde hacía algunas jornadas, se ha realizado finalmente hoy. Se fumigaron especialmente los árboles con hongos pero también se echó la mezcla en varias zonas del huerto nuevo.
Si el miércoles pasado se plantaron coles en una de las zanjas del bosque comestible, en esta ocasión lo que se han plantado han sido muchísimos puerros en dos bancales del huerto viejo. En otro de los bancales también se quitó grama y se echó algo de abono para plantar luego unas pocas habas.
El estanque vacío |
La remodelación del estanque sigue adelante y en estos momentos se encuentra vacío para poder cambiar la lona que había puesta por otra de material más apropiado. La zona que se ha elegido para cavar la cuenca de infiltración en el bosque comestible ya está delimitada y ya se ha empezado a retirar tierra. La tarea es bastante dura, pesada y lenta, aunque en la jornada de hoy pudimos contar con ayuda extra. La tierra que se vaya sacando se aprovechará para elevar los caminos. También se estuvo hablando sobre cuál es la mejor zona del huerto viejo para cavar el cráter, pero todavía no hay una idea clara y no se ha llegado a ninguna conclusión..
Y la jornada terminó con charla distendida, algunas cervezas y algo para picar, ya que el tiempo no sólo lo permitía, sino que también invitaba a ello.
La futura cuenca de infiltración |