El Huerto Batán ha empezado el año con energías y con ganas de seguir haciendo las cosas bien. El domingo pasado tuvimos una jornada de puesta a punto: los ingenieros del huerto estuvieron midiendo la parcela, algunos valientes metieron mano a la compostera que no olía todo lo bien que debiera, se colocaron los tubos de riego que ya no se van a utilizar, se cavaron zanjas para enterrar otros, se estuvo quitando grama y rastrillando... y seguro que me perdí alguna otra ardua tarea mientras yo hacía las mías, que me disculpen los afectados por mi relato selectivo.
Se mimaron algunos bancales con riego manual, se plantaron algunos nuevos cultivos y continuaron los experimentos con
cocina solar. Los más pequeños también disfrutaron del huerto, ayudándonos en las tareas, creando comederos para aves e incluso haciendo un poco de surf hortelano sobre arena.
¡Porque en invierno también hay vida, y mucha, en el huerto! Seguiremos informando.
